Glendalough

Después de ir un rato de Pub ayer al lado de casa, hoy tocaba ir a caminar un rato, sin un viaje organizado, así que me he ido al parque nacional de Wiclow mountains, a la preciosa localidad de Glendalough, que no son ni la pituitaria, ni la tiroides (Humor irlandés) si no que quiere decir en Irlandés Gleann Dá Locha el valle de los dos lagos.Donde hace un porrón de tiempo un tal St. Kevin colega de otro que se llamaba St. Patrick, fundó un monasterio. Así que me he levantado a las 10 y me he ido para allí.



Tras una hora de camino desembarcas en el centro de información y hay que elegir un sendero que recorrer... el lila no desde luego.

Estoy entre el rojo y el blanco, y tengo que pensar que tengo que volver antes de las 17:30 para no perder el bus. Los 2 pasan por el spink, que es la cresta del valle, así que cuando se separen ya veré por cual vuelvo...


La subida se inicia desde la zona que hay entre los lagos, seperados por una especie de delta de un rio que cae de la montaña y forma entre otras cosas esta cascada.



Algo más arriba empieza el sendero de verdad, un camino de unos 6 kilómetros hecho de traviesas de ferrocarril con un montón de tachuelas clavadas para no resvalarse, porque? supongo que es la única manera de mantener un camino.



Y entonces llegas arriba, y te das cuenta que por eso tienes que subir, que el paisaje es increible y que por aquel camino que serpentea hacia abajo te va a tocar caminar. Sarna con gusto no pica.




El paisaje en la cima es el típico en una de estas zonas, helechos, pastos y mucha agua que hace que se convierta el suelo en una especie de fango donde si pisas el suki-suki está asegurado.







Ha valido la pena, tanto que hoy por la noche creo que me quedo en casa saboreándolo y pensando en que me queda por hacer en la ciudad antes de irme, algo está claro, ir a la fábrica de Guiness.